domingo, 26 de mayo de 2013

Ana recomienda!



  • Un clásico de la literatura argentina: Rayuela, de Julio Córtazar.
"Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico."
     
  • Una belleza literaria: La Elegancia del Erizo, de Muriel Barbery.
"Y entonces, lluvia de verano...
¿Saben lo que es la lluvia de verano?
Primero la belleza pura horadando el cielo de verano, ese temor respetuoso que se apodera del corazón, sentirse uno tan irrisorio en el centro mismo de lo sublime, tan frágil y tan pleno de la majestuosidad de las cosas, atónito, cautivado, embelesado por la magnificencia del mundo. Luego, recorrer un pasillo y, de pronto, penetrar en una cámara de luz. Otra dimensión, certezas recién formadas. El cuerpo deja de ser ganga, el espíritu habita las nubes, la fuerza del agua es suya, se anuncian días felices, en un renacer.
Después, como a veces el llanto, cuando es rotundo, fuerte y solitario, deja tras de sí un gran espacio lavado de discordias, la lluvia, en verano, barriendo el polvo inmóvil, crea en las almas de los seres una suerte de hálito sin fin.
Así, ciertas lluvias de verano se anclan en nosotros como un nuevo corazón que late al unísono de otro."
  • Una ficción histórica: La Casa de los Espíritus, de Isabel Allende.
"...que la memoria es frágil y el transcurso de una vida es muy breve y sucede todo tan deprisa que no alcanzamos a ver la relación entre los acontecimientos, no podemos medir la consecuencia de los actos, creemos en la ficción del tiempo, en el presente, el pasado y el futuro, pero puede ser también que todo ocurra simultáneamente..."
  • Una novela atemporal: 1984, de George Orwell.
"Era una enorme estructura piramidal de cemento armado blanco y reluciente, que se elevaba, terraza tras terraza, a unos trescientos metros de altura. Desde donde Winston se hallaba, podían leerse, adheridas sobre su blanca fachada en letras de elegante forma, las tres consignas del partido:
LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA"

  • Una novela para devorar en tres días: Mil Soles Espléndidos, de Khaled Hosseini.
"-¡Vuelve atrás!- ordenó-. No, no mires. ¡Date la vuelta! ¡Vuelve atrás!
Pero no fue lo bastante rápido. Mariam lo vio. Una ráfaga de viento levantó las ramas caídas del sauce llorón como si fueran una cortina y Mariam vislumbró lo que había bajo el árbol: la silla volcada. La cuerda colgando de una rama alta..."
  • Una novela que es un análisis de las relaciones humanas: La Mujer Justa, de Sándor Marai.
"No pretendo interpretar el papel de Juana de Arco: no es que recibiera ningún mensaje divino, pero una voz fuerte y clara, tan clara como el sentimiento más vivo, me dijo que no podía seguir viviendo así porque no tenía ningún sentido, era una situación humillante, cruel e inhumana. Debía cambiar las cosas, obrar un milagro. Hay instantes en la vida en que lo ves todo claro, con absoluta lucidez: vuelves a descubrir energías y posibilidades escondidas, y comprendes por qué has sido tan cobarde o tan débil. Esos momentos constituyen puntos de inflexión en la vida. Llegan sin avisar, como la muerte o la conversión."

2 comentarios:

graciela dijo...

Gracias Anita!!!
Voy a ver si consigo Mil soles espléndidos

Fernanda dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.